Nueva vicerrectora de Administración, MBA Rosa Julia Cerdas González, apunta a flexibilizar los procesos y fortalecer la UCR en las regiones
Por: Katzy O'neal Coto / 0 comentarios / 16 diciembre 2024
La MBA Rosa Julia Cerdas González, quien asumirá el cargo de Vicerrectora de Administración de la Universidad de Costa Rica por el periodo comprendido entre el 1.° de enero de 2025 y el 31 de diciembre del 2028, es oriunda de Pococí e hija de padres agricultores. Su carrera está marcada por la regionalización universitaria así como por su perseverancia y compromiso con la sociedad que la llevaron, hace más de 25 años, a impulsar el desarrollo del Recinto de Guápiles, y en la actualidad, a dirigir el sistema administrativo de la Universidad de Costa Rica.
Cursó la primaria en escuela pública y la secundaria el Colegio Agropecuario de Pococí. Inició sus estudios de diplomado en la Sede del Atlántico y continuó la licenciatura en Contaduría Pública en la Sede Rodrigo Facio. Posteriormente, obtuvo una maestría en Gerencia Empresarial de la Universidad de Costa Rica y otra en Gestión de Turismo Rural de la Universidad Nacional. Emprendió su carrera como docente de Contaduría Pública en los albores del Recinto de Guápiles. Fue coordinadora y llegó a ser directora del Recinto de Guápiles en dos ocasiones y hasta el 2024 fungió como coordinadora de la Carrera de Contaduría Pública.
Para ella es fundamental cambiar la concepción de universidad centralista que ha prevalecido, por una Universidad en las regiones fortalecida, con mayor inversión en infraestructura y equipamiento que permita a los y las estudiantes de diferentes zonas del país acceder a la educación superior en condiciones equitativas. Así mismo, buscará flexibilizar los procesos y eliminar los cuellos de botella para hacer la gestión administrativa más eficiente.
Cerdas González iniciará sus labores como vicerrectora de Administración el 1° de enero de 2025, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir los asuntos administrativos de la Universidad de Costa Rica. Después de la juramentación de las nuevas autoridades que se realizó el 10 de diciembre, la nueva vicerrectora respondió algunas preguntas sobre temas de interés para el sector administrativo como el teletrabajo, la descentralización administrativa, el régimen salarial, trasformación de los perfiles laborales y el sexismo en el ámbito administrativo.
Katzy O’neal (KO)/Con su llegada a la VRA, por primera vez la institución tendrá a la cabeza de los asuntos administrativos a una mujer, pero además proveniente de una Sede Regional, lo que nos invita a pensar en que traerá una visión diferente. ¿Estos dos factores tendrán alguna incidencia en su estilo de gestión?
Rosa Julia Cerdas (RJC)/ Yo creo que las mujeres tenemos formas diferentes de percibir el poder y también de asignar los recursos. Creo que la limitación de recursos con la que trabajamos en muchos tiempos también incide. Cuando yo inicié en la coordinación del recinto de Guápiles ni presupuesto teníamos, esa fue una lucha muy dura pero también fue una oportunidad muy interesante porque nos permitió ser más creativos para conseguir los recursos, nos permitió la resiliencia ante tantas veces que se nos dijo que no y nos permitió también la inspiración en el equipo para solucionar. Esas habilidades, esas competencias las voy a traer a mi gestión. El ser resiliente, el ser creativo, el buscar esa administración de recursos de una forma diferente es valioso. La otra cosa es que indiscutiblemente yo estoy marcada por la regionalización universitaria, entonces para mi permear esa visión de la Universidad en las regiones es sumamente importante.
KO/ De sus experiencias laborales pasadas, ¿Qué fortalezas y aprendizajes trae para enfrentar este nuevo reto profesional?
RJC/ Desde mis puestos de gestión aporto la importancia de la planificación, la planificación debe ser el norte que nos guía porque ya tenemos la ruta a seguir y el manejo y el seguimiento de los presupuestos que siempre fue importantísimo para mí en los proyectos. También la importancia de aplicar la normativa institucional, eso es relevante porque cada día estamos con más normativas y todas son de cumplimiento, no podemos obviarlas, hay que cumplirlas.
Creo que un aspecto importante es que la ética debe estar en todos los procesos que hacemos. No podemos cerrar los ojos a aspectos que no son éticos porque nos están mirando siempre y entonces tenemos que ser ese ejemplo y ese modelo de institucionalidad que ocupa este país.
KO/ Con el cambio de administración una de las preocupaciones de las personas funcionarias es la continuidad la modalidad de teletrabajo, especialmente para quienes residen en Cartago y Alajuela y sufren el congestionamiento vial. ¿Esta administración mantendrá el teletrabajo? ¿Cuál es su postura de sobre esta modalidad?
RJC/ La modalidad de teletrabajo esta administración no pretende eliminarla, lo que sí es verdad es que sí requerimos hacer un alto para revisar algunos aspectos de cómo se está realizando. Eso requiere una profunda evaluación de la calidad de los servicios que se están ofreciendo a la comunidad. Aquí lo importante es ¿cómo vamos a medir ese impacto que tiene el teletrabajo? y verificar si las personas que están haciendo teletrabajo tienen las condiciones adecuadas. Recordemos que el capital humano de la universidad es sumamente valioso, entonces revisar que tengan las condiciones óptimas para eso es importante.
En las condiciones de infraestructura y movilidad de nuestras carreteras es entendible el teletrabajo, lo que no parece adecuado es que las personas hagan teletrabajo los cinco días de la semana. En esa condición perdemos como universidad el sentido de pertenencia a la institución y para nosotros eso es muy valioso y no solamente la pertenencia, sino la participación de los equipos, sentirse parte de la comunidad, sentirse parte del logro de metas conjuntas.
Entonces, en términos generales el teletrabajo no es que se va a eliminar, pero sí se va a revisar las condiciones en las cuales se va a dar. Vamos a emitir una resolución en los primeros días de enero para dar algunos lineamientos con respecto al teletrabajo. Algo importante es que nadie puede hacer teletrabajo si no tiene su contrato. Eso si es una normativa de cumplimiento que se va a aplicar.
KO/ Uno de los ejes del programa de trabajo de esta administración es la descentralización administrativa de las sedes regionales, ¿Puntualmente tienen una propuesta de cómo lograrlo?
RJC/ La centralización que tenemos de algunos procesos resta autonomía para la ejecución pero también retrasa los procesos que deberían ser más ágiles en la toma de decisiones. Entonces una de las cosas que queremos es flexibilizar esos procesos, hacerlos más ágiles con la digitalización.
Estamos convencidos de que hay que asignar diferentes recursos a las sedes regionales. Eso es prioritario. Empezaríamos por analizar cómo están asignadas las cargas en las diferentes sedes y cómo están las estructuras administrativas que tiene cada una, porque sí pareciera que hay una disparidad muy grande. Esa es una señal puntual de lo que esperamos hacer ahí. A partir de ese diagnóstico ya entraríamos a valorar las asignaciones de recursos.
En cuanto a la infraestructura se está trabajando una priorización. Para el rector, don Carlos Araya, es muy importante que de toda la inversión que tenga que ver con infraestructura, el 40% esté dirigida a las sedes regionales.
KO/ ¿Qué acciones tomará usted desde la Vicerrectoría Administración para consolidar la transición del régimen salarial compuesto al salario global?
RJC/ Hay que recordar que ya el Consejo Universitario emitió un Reglamento que nosotros como vicerrectoría tendremos que implementar en este periodo que viene. Ese alcance está dado por lo que nos permite la Ley del Empleo Público y nuestra convención colectiva. Es importante es que la comunidad docente debe estar clara en que, ese cumplimiento, ese traslado, se hará con la certeza jurídica que se requiere. La idea es ¿Cómo nos trasladamos al nuevo régimen, pero bajo el cumplimiento de esa normativa que ya está establecida? probablemente sea un proceso que habrá que hacer en forma gradual para ir ajustando las finanzas y los recursos de la universidad.
En el aspecto de los salarios administrativos ya se había emitido una resolución, la R-117-2024, donde se establecían los salarios provisionales para el sector administrativo. En este momento sabemos que la Vicerrectoría de Administración ha estado trabajando con CONARE y con las otras universidades públicas estableciendo cuáles serían esos nuevos salarios definitivos que podrían estar en el sector universitario. Además, la ley del empleo público nos permite hacer estudios de mercado para poder revisar cómo están las escalas salariales del sector administrativo y cómo están las de mercado y eso nos posibilita ajustar los salarios que están siendo afectados con la escala administrativa provisional, que están afectando las contrataciones y podríamos tener fuga de talentos.
Desde la administración lo que estamos buscando es generar salarios que sean competitivos y que permitan contratar a la mejor gente para la universidad. Esa es siempre la meta, buscar siempre ser competitivos con nuestros salarios, y bueno, seguiremos haciendo los ajustes y las revisiones que corresponden y que nos permite la ley.
KO/ El plan de trabajo de esta administración plantea el diseño de una cultura de reconocimiento con base en la actividad universitaria. ¿Cómo impulsar y formalizar esa cultura de reconocimiento desde las prácticas administrativas en la Universidad?
RJC/ La Ley del Empleo Público y el artículo 84 de la Constitución Política nos permite tener esa autonomía para modificar algunos de los aspectos que podríamos cambiar en términos de esa cultura de reconocimiento. En los nuevos sistemas de remuneraciones no solamente se considera la parte financiera, sino que también se busca que desde la parte del desempeño se puedan valorar otras opciones, por ejemplo; posibilidades de pasantías, de tener acceso a otros tipos de educación más formal y tener reconocimientos.
Ya nos pagan por una labor que hacemos, pero estamos buscando mecanismos que permitan fortalecer y reconocer cuando hacemos ese trabajo adicional, ese trabajo extraordinario. El reconocimiento no necesariamente pasará por la parte económica sino por buscar estas otras alternativas que nuestra institucionalidad nos permite.
KO/ En el sector administrativo ha habido quejas por parte de las jefaturas administrativas debido a la sobrecarga de trabajo que implica su participación en múltiples procesos y comisiones. ¿Cómo podría esta administración mejorar las condiciones de este grupo en específico?
RJC/ Lo primero que vamos a realizar es una revisión de cuáles son esas funciones que se han trasladado a las oficinas administrativas y ver verdaderamente si eso procede. Eso es lo primero porque ahí podríamos determinar varias cosas; la duplicidad que se está dando en algunos de los procesos que requieren múltiples autorizaciones y revisar si efectivamente se requieren todas esas autorizaciones que no solo alargan el proceso, sino que implican un trabajo más.
Esto estaría acompañado de todo el proceso de digitalización al que estamos comprometidos para que los sistemas se conviertan en un amigo y no en un reto. ¿Qué estamos buscando? Eliminar las duplicidades de control que están generando cuellos de botella y no están permitiendo la agilidad en los procesos.
KO/ Nos encontramos en un contexto de una acelerada transformación digital del trabajo donde vemos que los perfiles laborales están cambiando rápidamente ¿Cómo va a enfrentar y aprovechar la institución esa transformación en los perfiles laborales de las personas trabajadoras universitarias?
RJC/ Nosotros como la universidad importante de este país, la que siempre ha marcado los cambios hemos dejado de lado esa parte. Los perfiles de puestos no se revisan desde el 2008. Esos manuales descriptivos de puestos por supuesto que están desactualizados en términos de cuáles son las habilidades y los requerimientos. Entonces, definitivamente, si o si, hay que entrar a revisar los manuales de puestos y actualizarlos.
Esa actualización de los manuales además nos va a permitir dos cosas; nos va a permitir medir mejor la evaluación del desempeño, nos va a permitir reconocer habilidades y destrezas que ya tengan muchos funcionarios universitarios y que en este momento no se reconocen y eso también va a implicar algunos cambios en la remuneración, habrá que ver dependiendo de esos estudios, pero esa es una meta que irá acompañándonos durante toda la administración.
KO/ Actualmente, hay retos institucionales que deben atenderse en materia de equidad de género, como las brechas salariales entre hombres y mujeres, la disparidad en torno a las labores y el trabajo doméstico no remunerado, el hostigamiento sexual y los micromachismos que están presentes en la vida laboral de las mujeres todavía. ¿Cuál será su postura ante las manifestaciones del sexismo y el machismo particularmente en el ámbito administrativo?
RJC/ Yo creo que nosotros como universitarios respetamos la diversidad, eso es importante que quede claro, pero vamos a ser firmes y no tolerantes. Vamos a ser firmes, vamos a tener nula tolerancia ante esas manifestaciones. Ahí el asunto también es cómo logramos hacer ese cambio y yo creo que desde la parte de comunicación habrá que trabajar mucho ese tema e ir definiendo otras políticas que puedan fortalecer esos procesos porque sí, a veces identificar esos micromachismos también es difícil, pero la idea es no tolerarlos y trabajar en eso.
KO/ La administración saliente deja en proceso de consulta un nuevo Reglamento del Sistema Administrativo que introduce cambios sustanciales como el traslado de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI) y la Unidad de Salud Ocupacional y Ambiental (USOA) a la Vicerrectoría de Administración. ¿Ha tenido oportunidad de conocer la propuesta? ¿Cuál es su opinión al respecto?
RJC/ Yo no conozco la propuesta así que no me atrevería a opinar, bueno si ya hay un reglamento lo someteremos a la revisión exhaustiva para ver las condiciones en las que está y ver si se requiere hacer algún cambio para cumplir la normativa universitaria.
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